En el año 2021 decidí hacer una pausa en mi búsqueda personal, dejar mis abstracciones de lado para embarcarme en una etapa de estudio y experimentación, reconociendo en homenaje a grandes maestros de la pintura figurativa mundial.
En un inicio no sabía que de esta pausa arriesgada de 3 años, de estas “interpretaciones”, iba a sacar conclusiones y pautas trascendentales para retomar mi trabajo. En Abril del 2024 partí para Buenos Aires con varios cuadernos en blanco y la idea firme de reencontrarme con mi trazo. El test de Rorschach, la simetría, la izquierda/derecha, pero sobre todo el proceso de transformación y renacimiento de las mariposas fueron mi punto de partida, mi pupa.
Lejos de todo lo que conozco y en soledad, finalmente se resquebrajaron las crisálidas dividiéndome en dos, como esa línea imaginaria que define el concepto del equinoccio y al Ecuador, trabajando con mi mano izquierda y mi mano derecha al mismo tiempo, reflejando cada linea, doblando las hojas para mancharlas; abriendo y cerrando las alas/hojas como una mariposa.
Así sería el retorno a mi obra, a la taquicardia, a violencia naïf de mi firma: esta vez habitando el centro, la linea equinoccial, existiendo entre formas opuestas.
El “Resquebrajamiento de las Crisálidas" es un reflejo, un vuelo silencioso... una metamorfosis, simetría... espejo… ausencia… presencia.
La vida…
La Muerte…
La vida…