Firmas para Chile (2019)
Tomada la decisión de dejar Chile, me propuse dar los últimos trazos dedicados a lo que viví y a lo que no. Traté de
mover mi mano en gesto de despedida... como acariciando a mi asesino.
Podrían ser, desde un punto de vista, firmas de rendición... de tregua. Líneas en actitud de duelo, en negro sobre blanco.
Llegamos con la idea firme de hacer de Chile nuestro nuevo hogar, pero por ahora el reloj de la vida nos deja claro que
no será así.
No contábamos con que estallaría una bomba que estaba por detonar en cualquier momento. No habíamos previsto
que la situación vital acá pende de un hilo; que la tensión de la gente en las calles iba a terminar debilitando nuestras
fuerzas, que nuestro ímpetu de construirnos en Viña del Mar no bastó y se desvaneció entre las olas.
Nos vamos respetando el lento ritmo del fuego que se tenga que encender en las calles. Quedarán indescifrables
estos trazos negros, mi pulso más visceral sobre lo que sentí en ese Octubre negro que terminó por ser la chispa de
muchas cosas... entre ellas la señal precisa de que debíamos partir.
Serie pintada en pleno toque de queda por el levantamiento social chileno en 2019.